La serie “Revolución” de Philippe Pastor es una verdadera reinvención de la superficie pictórica. El artista se cambió a un trabajo de cortinas hechas de lonas, telas o lonas de tiendas de campaña utilizadas habitualmente por el ejército, y esto con el fin de salir del informe “chasis-toile” que entonces consideraba demasiado contenido. En geología, el término “revolución” se refiere a todos los fenómenos naturales y cambios sucesivos que marcan la superficie de la tierra. Así que, una vez más, lo que importa aquí es el proceso implicado y la estratificación de las capas de materia. Las obras se mantienen in situ durante varios meses e inician un diálogo con un gran número de pigmentos naturales y con los elementos que las rodean: minerales, plantas, tierra, agua y fuego. A continuación, el artista reapropia esta materia a través de una serie de gestos determinados -plegado, edición, proyecciones-, que pretenden mimetizar el proceso orgánico. Este singular cara a cara genera lienzos en relieve, marcados en todo su contorno, que dan cuerpo a formas inmateriales: flujo de agua, vagabundeo y relieve montañoso. Esta práctica, que puede compararse con el collage, destaca sobre todo la noción de estrato, entierro y, en última instancia, memoria.

Alexandra Marini, Extracto del libro “PASTOR”, 2017