En 2003, desolado por el fuego que arrasó el Massif des Maures, France, trabajó con ansia en su serie de esculturas “Les Arbres Brûlés” (“Los Arboles Quemados”), usando para ello, troncos quemados de la zona destruida.

Estas esculturas se han convertido en símbolos de la lucha contra la deforestación y pueden verse expuestas alrededor del mundo, desde Nueva York hasta Singapur, incluyendo la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Kenya, con quien el Artista colaboro dentro del proyecto “Plant for the Planet: The Billion Tree Campaign” (Plantemos para el Planeta: Campaña de los Mil Millones de Árboles), inaugurado en 2007 y impulsado por la United Nations Environmental Program, UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)). En 2015, las esculturas forman parte del Pabellón de Mónaco de la Exposición Universal de Milán, cuyo lema “Alimente el planeta, Energía para la vida” transmitió los problemas ambientales sensibles al artista.

Philippe Pastor ha plantado miles de árboles a través de su Asociación Art & Environment y las exhibiciones de “Arboles Quemados”. Este proyecto ha sido realizado bajo el patrocinio de Su Alteza Serenísima el Príncipe Alberto II de Mónaco y la Profesora Wangari Maathai, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2004.